martes, 3 de enero de 2012

Descansa en paz Diego

Hoy, por esas cosas del destino abrí mi ex facebook por unos minutos luego de casi seis meses, para sacar una foto que se me había perdido, e inmediatamente me llegó una notificación que me invitaba al evento "FUERZA DIEGO", en la descripción decía que este muchacho de aproximadamente 18 años, había sufrido un accidente y se encontraba en estado crítico, por lo cual necesitaba donantes de sangre en una clínica de San Borja, no sé qué o por qué esta noticia me llegó tanto y me hizo sentir en la obligación de darle una mano, sobretodo porque era algo que estaba a mi alcance, y fui hacia allá. Al llegar me enviaron al sexto piso, donde me dieron una muy mala noticia, Diego había fallecido.

No lo conocí, no tengo idea quién era, ni qué hacía, pero me impresionó la forma en la que esto me pudo llegar tan adentro, e incluso hacerme escarapelar la piel como si le hubiera pasado a alguien cercano a mi. Me puse en su lugar y me dio mucha pena saber que a tan temprana edad uno se puede ir de este mundo.
No quise saber cómo o cuál fue el accidente que sufrió, simplemente me fui y me quedé pensando en lo frágiles que somos todos. En cómo la vida , en ocasiones, cambia de un momento a otro sin siquiera quererlo o pensarlo.

Esto lo escribo para que, tal vez, así como a mi, los haga reflexionar y dar cuenta de lo afortunados que somos con todo lo que tenemos y para que sepamos aprovechar la vida al máximo, haciendo cosas que realmente valgan la pena, aprovechando aquellos momentos que nos regala la vida para ser felices.

Gracias por este mensaje Diego, que descanses en paz.

6 comentarios:

  1. Es el hijo de mi amiga. Dieguito era una estrella que vivía entre nosotros y ahora está brillando en otro lugar. Era feliz, con una familia maravillosa. Una reflexión sobre lo que realmente debemos hacer para valorizar nuestros momentos, nadie sabe en qué momento nos alejaremos.

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  2. @Magaly.

    Seguro que si Magaly. Momentos como estos nos ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva. Ojalá su familia se recupere pronto y sepa que ahora él está allá arriba para cuidarlos.

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  3. Por azares del destino me enteré de que Diego, un chico de tan solo 18 años, murió luego de un accidente (todo vía Twitter), luego busqué en Facebook y vi el evento y una pequeña descripción sobre lo que había pasado con él. No indagué más sobre las causas, pero sentí mucha pena (aunque nunca lo conocí), sentí como si lo hubiera conocido y me sentí triste...
    Bueno, dentro de mi curiosidad busqué su perfil y me topé con esto que el escribió y que me llegó hasta el alma:

    "Uno no se da cuenta de loq tiene hasta q lo pierde, an pasado 4 años ya papa, quiero que sepas q yo estare a tu lado, tal ves no fisicamente, pero ai estare, an pasado 4 años desde la ultima ves q te vi, y me e dado cuenta de q es hora de creer, es hora de rezar ... es hora de cambiar."

    By: Diego Asakuma

    Descansa en paz, loquito. Sé gracias mi hermanita que es del mismo año que tú y que falleció hace más de un año, que los ángeles existen, en verdad EXISTEN.

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  4. Por: Diego Asakuma
    ¿Cuánto he esperado a que termine el colegio? ¿Cuántas horas? ¿Cuántos minutos? ¿Cuántas lagrimas e derramado rogándole a Dios que me saque de esa cárcel? ¿Cuánto?
    En este colegio, el tiempo, transcurre de un modo diferente a los demás sitios. No pasa para nada rápido, más bien, se toma su tiempo y parece hacerse infinito, ya que los limites, no se pueden divisar, sabes que están ahí, sabes a qué hora se terminara “el martirio”, pero aun así, el tiempo pasa lento y parece engullirte, pero este también mantiene una emoción un tanto graciosa, mantiene las ansias y también mantiene la esperanza.
    Jamás me olvidare de mi ultimo primer día de colegio, ingrese con cierto aire triunfal, me sentía superior a los demás, pasaba al lado de los más pequeños y decía: “JA, pobrecitos, ellos estarán más tiempo encerrados en esta jaula”. Me percate que esa sensación menguaba con el pasar del tiempo, me sentí especialmente nostálgica, cuando cargamos a la virgen y cuando marchamos en julio, tal vez era porque sabía que nunca más volvería a hacer esas tan odiadas actividades.
    El tercer bimestre fue crucial para mí, me sumergí en una gran pena, pero también me llevo a una intensa transformación personal, me veía rodeado de sabiduría, me percate de lo maravillosas que eran las cosas, por más mínimas que fuesen; descubrí que cada persona es única, y que hay que saber apreciarlas, porque de todos podemos aprender algo.
    Llego el último bimestre, y con este llego a la fase final de mi cambio, toda sensación de superioridad ha desaparecido, se ha transformado en pena, esa clase de pena que no se puede describir, esa clase de pena que el papel no puede aguantar. Ratifico que los días pasan lentamente, pero a la hora de salir del colegio me embarga una sensación de culpabilidad única, siento que he hecho algo mal durante el día y luego me digo a mi mismo: “Que estúpido eres Diego, no has hecho nada malo, pero pudiste haber hecho MEJOR las cosas”, cada día en la salida me pasa lo mismo, luego de salir del cole el tiempo pasa volando y me doy cuenta de que es otro día desperdiciado.
    ¿Qué quieren que les diga? ¿Acaso quieren que les diga que los voy a extrañar a TODOS? Ya va a finalizar el año, es ahora cuando se desvelan los grandes secretos, es ahora cuando se hacen los grandes juramentos, es recién en este momento que acepto que me embarga una gran pena, y que extrañare a casi todas las personas que conocí en esta institución, compañeros, profesores y amigos. En mi caso, el colegio “Santísimo Nombre de Jesús” es el único colegio en donde he estado, en pocas palabras es mi lugar de origen, y todos somos felices en esta clase de lugar, en este he descubierto cosas maravillosas, he encontrado grandes amigos, amores pasajeros, almas sabias y una hermana. Si cada uno prestara más atención, se daría cuenta de que está dejando atrás la parte más hermosa de su adolescencia, no les pido que se acuerden de mí, lo único que les pido es que no es necesario estar tristes, este fin es un comienzo, y el comienzo que se aproxima es el comienzo del fin, ese es un secreto y te lo estoy contando ahora.

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  5. “Las almas sabias aprecian a sus amigos, las bestias los dejan pasar y los fantasmas ni siquiera se enteraron de que estaban ahi”
    Por: Diego Asakuma

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  6. Me entere de que Diego sufrio un accidente automovilistico, estaba bajando el cerro de la molina luego de una fiesta, y su amigo perdio el control, el iba en la parte trasera fue el unico que salio volando, dicen que estaria intacto sino fuera porque le paso un carro encima y le perforo el higado.
    El mismo dia en la clinica abrio los ojos y luego fallecio.

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