La hora más difícil

Gabriel, insommaniaco. Facebook abierto, youtube corriendo, música de acompañamiento. Le entran ganas de grabar un video, sabe que tiene que dormir. Se mete a la cama, se tapa, pone la almohada entre sus piernas, la abraza. Para un lado, para el otro, se destapa, se tapa, le da hambre. Prende la lámpara, mira al techo, cierra los ojos, apaga la lámpara. Se levanta, va al baño, se lava los dientes, va a la cocina. Abre la refrigeradora, la cierra, la vuelve a abrir, saca algo, lo regresa, lo vuelve a sacar. La noche, el silencio, la hora.

Abre la laptop con un vaso de leche fría al lado. Nueva pestaña, youtube, carga video, lo cierra. Putea a la  la noche, se arrepiente. La noche lo inspira y lo tortura. Piensa cuándo empezó con esto, se acuerda, piensa, filosofa, se ve reflejado en la pantalla. Se motiva, es de noche, no sirve. Busca unas pastillas, las mira, las deja, saca una, la parte por el medio, se toma las dos mitades.

Día de lluvia en Montevideo

Criticar es gratis

Vaya mierda. ¿Será mi cultura o un sector limitado al que no debió llegar, nunca, la tecnología?
Bajo el pretexto de 'crítica constructiva' hay primates que se sienten en derecho a opinar como les da la gana, sin tomar en cuenta el grado de estupidez crónica que expelen.

Veo el trailer de una nueva película peruana de género y cometo el error de bajar el cursor a leer los comentarios brutales. Que "...dónde están los peruanos?", "...veo pura cara bonita, nada cultural", "Esos actores...no hay nivel, hasta cuándo la mediocridad?" Sazonados con una ortografía que evocan una calcinación ocular masiva.

Vamos a ver. Yo, asocio este tipo de conductas a la insuficiencia mental. Envidia no es, ignorancia tampoco. Moralismo, baja autoestima, búsqueda de aprobación, falso "intelectualismo", son algunas palabras que se me ocurren para etiquetar esta forma de expresión.
Molestia por lo independiente. En este caso particular: el cine independiente.
Pensando que uno podría haberlo hecho mejor. Seguro que no, me pongo de pie frente a los que se animan a hacer las cosas y no se quedan en la teoría fantaseando un mundo ideal. Esos son huevos para hacerle frente a la sociedad actual, los independientes que arman así su grupo social, aunque suene contradictorio, esa es la forma de triunfar hoy.