domingo, 20 de agosto de 2017

La gente no está preparada

La gente no está preparada para textos fuertes. Hace menos de 1 mes escribí 'El escritor enfurecido' (y, aunque vendrán más y este texto lo empecé días después de dicha publicación pero decidí aguantarlo un poco, más publicaciones así llegarán paulatinamente). Y, si bien recibí dos 'Me gusta' por parte de amigos que desconocía leían este blog, a quienes les agradezco el gesto, muchas personas se horrorizaron y hasta pensaron que quería atentar contra mi mismo: "Joputa", "¿qué has escrito? tú no eres así", "ya fue tu blog", "si necesitas ayuda pásame la voz" (entre otros) fueron algunos de los mensajes que me llegaron. No sé si habrá sido por el título en sí o porque son fieles lectores -espero sea lo segundo y no buitres que se alimentan de titulares "impactantes" de prensa -.
No suelo hablar de cosas personales, pero bueno, ya me ven acá, contando todo el alboroto que me hizo decidir ocultar dicha publicación y dejarla para más adelante. Tal vez el texto no sea para un blog y sea para algo más grande. A buen entendedor pocas palabras.

Bueno, bueno, ya mucho salseo con el tema anterior ¿quieren vino? Pues vino tendrán.

¡Ay..! Aquellas noches épicas que suelen tener finales felices, sí, de los que se imaginan, o bueno, no...esos son "happy endings" me pregunto por qué en inglés tendrá un sentido y en español otro. Cosas de la vida.

¿Quieren un consejo? No combinen tequila, vodka y ron, menos si no hay con qué amortizarlo (entiéndase con esto, algún refresco o gaseosa), te puedes pasar de roscas y terminar olvidándote de tu propia película en la que solo recuerdas que te agarraron el culo y que paparazzis te sacaron fotos. Por supuesto, con la ayuda-memoria de las personas que te acompañaron y las fotos que te sacaron tus amigos, los paparazzis, vas recordando, pero solo flashes, lo que pasó. Eso sí, si de algo no te puedes olvidar es de si tuviste o no un buen agarre (chape). Tuve la suerte de haber disfrutado el momento a tal punto que, si hubiera dependido de mi, que se hubieran ido todos mientras yo seguía en lo mío. Lo que sí no recuerdo es en qué momento ni por qué me detuve.

Una vez al año no hace daño dicen, insisto, dicen...
Pd: Demoré tres días en recuperarme pero valió la pena.