domingo, 28 de abril de 2013

Diferencias entre un blog y un diario en línea

La diferencia entre un blog y un diario en línea es que mientras en el diario en línea escribes cada detalle de tu vida privada y lo publicas esperando la aprobación, consuelo y/o felicitación de tus amigos buscando mejorar tu autoestima, en un blog escribes lo que te de la gana y te sometes al género literario que te provoque. En este blog, por ejemplo: la sátira.
Yo soy de leer muchos blogs, y leyendo aleatoriamente me di con la sorpresa que algunos amigos tuvieron uno alguna vez, actualmente abandonados, entre ellos el de La Gorda. Leí cosas muy personales, depresiones, indecisiones, cosas que en mi opinión no se publican, nombres propios, etc. Menos mal que nunca me tiré a la gorda.
Me puse a pensar que lo dejaron porque ellos lo que buscaban era una especie de "fama" exponiendo su vida creyendo que era de gran relevancia y contando sus vidas al mejor estilo de tragedias griegas. Me causaron curiosidad los motivos que llevan a cada persona a escribir. Unos lo hacen como desfogue, a otros les gusta ser de utilidad y hacer tutoriales, hay quienes escriben cuentos, están los poetas, novelistas, los anecdóticos, los que opinan, los críticos, los motivacionales, los publicitarios, entre otros. Yo no sé dónde clasificarme, pero si algo sé es que todos los que hemos sobrevivido a esto es porque lo hacemos porque nos gusta. El resto, si llega, llega solo.

Y la diferencia entre un blog y un diario en línea es que en el blog escribes por placer, en el diario en línea por todo lo contrario.

sábado, 20 de abril de 2013

Crónicas de medianoche

Despierto con un ligero dolor de estómago, naúseas tal vez. Me entero que han capturado al segundo sospechoso del atentado de Boston, veo una foto de él un tanto ensangrentado.

Creo que tengo hambre así que voy por una mazamorra morada, la caliento porque parece un puaj de lo congelada que está. Pienso en la extensa conversación que tuve hoy con un amigo de la adolescencia, sin duda estamos en distintas frecuencias. Se sintió ofendido por cosas que le dije con buenas intenciones, pero comprendo su malestar, hablamos de golpes bajos y, ahora que lo pienso él me dio muchos hoy "confundiendo" y sacando en cara temas de confianza que, entre amigos, alguna vez me tomé la libertad de opinar.

Son las 3am no quiero dormir, quiero empezar el día. Me he enterado por un programa radial que la obra de teatro que pensé había perdido ha re-re extendido su temporada. No la dejaré pasar esta vez.

Una amiga que está conectada me habla del concierto al que fue anoche y me cuenta que tiene que trabajar al día siguiente. Me molesta que alguien tenga que trabajar un sábado, más aún si sé que no le gusta. No hay que sacrificar la vida.

Vivimos preparándonos constantemente para algo que nunca llegará ¿Será por instinto? ¿Será para la muerte?

Medito mi día de ayer, ha sido distinto, incómodo pero productivo, las conclusiones van por mi cuenta. Simplemente reafirman conceptos y preceptos que ya tenía en la cabeza. No puedes esperar que la gente piense como tu, y tampoco puedes pedirle peras al olmo.

domingo, 14 de abril de 2013

Cosas que enamoran

Que te responda el "Buenas noches guapa" con un "Buenas noches guapo".

Que te pregunte sorprendida A TI TE HAN CHOTEADO? 

Que se pague todo ella -  NICE! Toa guapa ella.

Que te saque la pelusita del ombligo.

Que no estén.

Que te lleve a lo oscurito.

Que te perree en lo oscurito (si no lo hace...preocúpate).



lunes, 8 de abril de 2013

Esa guirnalda de rosas, hija...

Esta composición está documentada en un pliego suelto que circuló en el siglo XVI:

- Esa guirnalda de rosas, hija, ¿quién te la endonara? 
- Donómela un caballero que por mi puerta pasara; 
  tomárame por la mano, a su casa me llevara, 
  en un portalico oscuro conmigo se deleitara. 
  Echome en cama de rosas en la cual nunca fui echada, 
  hízome, no sé qué hizo, que de él vengo enamorada; 
  traigo, madre, la camisa de sangre toda manchada. 
- ¡Oh, sobresalto rabioso!, ¡que mi ánima es turbada! 
  Si dices verdad, mi hija, tu honra no vale nada, 
  que la gente es maldiciente, luego serás deshonrada.
- Calledes, madre, calledes, calléis, madre muy amada, 
  que más vale un buen amigo que no ser mal maridada. 
  Dame el buen amigo, madre, buen mantillo y buena saya, 
  la que cobra mal marido vive malaventurada. 
- Hija, pues queréis así, tú contenta, yo pagada.