Tengo una opinión acerca del futuro de Venezuela tras la muerte de Chávez.
Debo confesar que me dejó en shock enterarme de su muerte. No porque sea Chavista, sino porque no cabía en mi cabeza que una persona tan aguerrida, de tanto carácter y coraje haya sido vencida por el cáncer. Sin duda no se dejó morir, eso está claro y es lo que me soprende, ¿Qué tan fuerte puede llegar a ser una enfermedad que puede deteriorarte y matarte de un momento a otro?
Dejando el sentimentalismo de lado, Venezuela se encuentra en los ojos del mundo. Siento que su actual líder, presidente encargado, Maduro, no tiene el ancho de espalda para cargar con el poder que se le ha asignado. Es cierto, era el mejor amigo de Chávez, al menos el más cercano, pero eso no es sinónimo de liderazgo y capacidad, esas cosas no se heredan por mejores intenciones que existan de por medio. Sin embargo, esto no quiere decir que vaya a perder las próximas elecciones. Al contrario, creo que ganará y dentro de un mes será el nuevo presidente electo. El chavismo ganará esa elección.
Apoyándome en lo que inicialmente mencioné y asociando el sentimiento, esta vez, al pueblo de Venezuela, habrá un momento en el que su presidente tendrá que ponerse a trabajar dejando de lado el tema de su líder ideológico fallecido Es ahí cuando empezarán los problemas, la economía comenzará a decaer, el pueblo se disgustará ante tal situación y, por supuesto las autoridades venezolanas buscarán asesoría en su más fiel y cercano país amigo, Cuba, quien ante la crisis y a modo de consejo sugerirá aprovechar la amistad que existía entre Chávez y Corea del Norte. El consejo será tomado y en un dos por tres Corea del Norte dirá que la única forma de salir de la crisis será metiendo miedo en la región adquiriendo armamento bélico, aliándose, y teniendo al Imperio advertido por dos frentes.
Es así que, juntando las actuales pruebas de lanzamiento clandestinas de los norcoreanos, y la tensa situación existente con los Estados Unidos y Corea del sur, quienes no han hecho esperar su respuesta ante las amenazas. Sumado a una Venezuela como aliada norcoreana en América, podría dar inicio a la tercera guerra mundial.
Espero que los líderes actuales de cada país tengan la sensatez e inteligencia de no caer en etapas que la humanidad ya ha superado y no nos hagan volver a tiempos incivilizados, de terror y violencia. Espero equivocarme, pero las cosas están cayendo como una baraja de naipes, alguien tiene que detenerlas.
