Estoy en un desierto cineplanet, me imagino que es por ser un día laboral.
Me ha dado sueño y las ganas con las que creí estudiaría un rato se han esfumado.
Veo con nostalgia parejas tomadas de la mano, abrazándose y mimándose; y yo acá escribiendo, esperando que empiece mi película dentro de una hora.
Tras algunas llamadas y mensajes y tengo la esperanza, que por esas cosas de la vida, aparezca y podamos conversar.
No sé hasta que punto este post los puede aburrir, lo estoy escribiendo con frío, sueño, gripe y pesadez.
Solo quiero que sepan que la chica a la que me refiero en ocasiones en este blog, de manera indirecta, es la mejor del universo. Me ha apoyado en cada paso que di y dimos juntos, errores y triunfos, momentos alegres y tristes; y si en algún momento llegara a leer este blog, solo le diría:
Gracias por aquellos momentos inolvidables que me hiciste pasar.
Estáte tranquila que cada vez que alguien me pregunta por ti, te pongo en un pedestal, haciendo saber que fuiste, eres y siempre serás la mejor novia del mundo. Nunca me atrevería a hablar mal de ti. Eres una persona tan especial, que me atrevo a decir que me hiciste el hombre más feliz del universo.
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