sábado, 10 de septiembre de 2011

Así pasa cuando sucede


Llegué a casa con un poco de sueño, pero fastidado porque en la farmacia me dijeron que no habían mis pastillas para dormir, llamé al delivery y no hay motorizado para la zona. Aún sin pastillas, la noche es tranquila y estoy cansado.

¡Con lo que no conté es que el cabrón de mi vecino ha montado una fiesta y se escucha toda la música en mi cuarto! Pasados unos minutos me doy cuenta que sí, es una fiesta, pero de a dos...saquen sus propias conclusiones.

Después de un rato de ponerme como un ogro me pongo a escribir este post. Sin querer le agarro ritmo a la música y extrañamente me dan ganas de salir, me empilo, solo en mi cuarto, ¡qué patético!

Como si el destino decidiera ponerme la noche difícil, un par de amigos, Hernando y Caterina, me empiezan a hablar por msn y a pedir consejos de sus problemas de pareja. Los muy tontos se quieren y se están ahogando en un vaso con agua. En fin, eso me distrae y retrasa bastante, impidiéndome seguir el hilo de lo que quería hablar ahora. Me alegra saber que es por una buena causa. Es irónico pensar que yo pueda dar consejos de pareja, pero así pasa cuando sucede.

Dicho lo ocurrido los dejo con esta pequeña historia de viernes por la noche medio enredada, mientras yo iré a intentar conciliar el sueño.


Pd: Gracias a todos los que visitan mi blog diariamente. Estuve viendo las estadísticas y el promedio es bastante mayor al que esperaba. Eso sí, a mis lectores anónimos, porque no sé quiénes son, a ver si se animan a dejar sus comentarios.

Que tengan buen fin de semana.
Adiós.

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