miércoles, 16 de marzo de 2011

Una simple, pero dura, condición...

Me he convencido que escribir bajo el efecto de tensiones y/o preocupaciones es más productivo que hacerlo cuando uno es feliz.
Ahora mismo me puse a pensar cómo hace 3 días me sentaba  frente a la pantalla y quedaba mi mente en blanco, no porque no tuviera problemas, sinó porque esos problemas parecían alejarse cada día más, sabiendo que aún existían, pero que no era el momento de afrontarlos.
Anoche, con toda la mierda encima, una vez más en la cabeza, nuevas ideas salen de mi y brotan frente al computador, sabiendo que tengo mucho por decir, aún.

¿No sé qué es más saludable, vivir tranquilo y feliz, sin poder hacer lo que más anhelo y apasiona porque simplemente mi mente se bloquea quedándose sin ideas, que es escribir; o vivir con la soga al cuello y escribir con cuchillo entre dientes, apuntando y disparando sin control, teniendo de vez en vez una que otra reflexión?

No hay comentarios:

Publicar un comentario