martes, 10 de julio de 2012

La irremediable conducta en pareja del ser humano

Cuando estoy en el micro, sin nada más productivo que hacer, más que pensar en cosas sin sentido, de vez en cuando, salen temas interesantes.

Como la irremediable conducta en pareja del ser humano.
Cómo relaciones larguísimas, de años, con encuentros y desencuentros, sin una separación eventual, terminan rompiéndose, e inmediatamente, post negación y sentimiento de libertad, se enganchan con una nueva pareja y deciden casarse. O, en su defecto, una de las partes termina siendo padre.
Pienso en diversos motivos, y hay uno que aparece en la mayoría de parejas que vinieron a mi mente. La necesidad de demostrar que se tiene algo que los demás no tienen, algo con lo que poder marcar la diferencia, y ser un tema interesante a tratar para otras bocas.

En paralelo opino que, aquellos nacimientos no deseados, están enclichados a ser algo negativo, el estancamiento de la vida. Y se pintan como una de las cosas más catastróficas que pueden acontecer durante la adultescencia. No creo que sea así, ¿quién ha dicho que un bebé es malo? Al contrario, trae felicidad y une lazos familiares. Simplemente hay que saber manejarlo.

No pequemos de inmaduros, no pequemos de ceguera o falacia mental. Veámonos como seres humanos, no como un alma en vilo por colocarse, a la fuerza, en el camino del resto. 

Viajemos en el tiempo, y volvamos a tener 12 años ¿Cuál era la visión de los próximos 10 ó 15 años? ¿Lo estamos logrando? ¿Seguimos pensando que sería increíble que se materialice? Si la respuesta es si, pues, adelante, vamos por ello.
Si la respuesta es no...Todos podemos cambiar de ideales, el truco está en darnos cuenta, si esos son nuestros verdaderos ideales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario