Hace tiempo no le daba clic a 'Entrada nueva' y, escuchando a los héroes del silencio veo mi cuarto desordenado y cama destendida. Estoy desacostumbrado a escribir, se siente raro.
Durante este último tiempo he descubierto que tengo un lado sociable que sentía ajeno a mi y por el que inflaba pecho. Me asusta y quiero volver a la forma ermitaña de vida que siempre me ha tenido tranquilo. Eso sí, sigo disfrutando de la soledad, espero que eso no cambie y recupere lo primero, no porque sienta dependencia sino porque estoy desacostumbrado a ello y cansa. Es raro levantarme con el whatsapp lleno de mensajes y leerlos con la vejiga explotando.
Algo que también es raro pero increíble es cómo del más mínimo detalle se puede empezar a escribir, pareciera fácil pero si así lo fuera escribiría todos los días.
Pasando a otro cosa, estoy feliz de haberme ilusionado con una palestina linda hace poco más de un mes, que, a fin de cuentas, terminó como de costumbre, cada uno por su lado; solo comentaré que hacía mucho frío en el malecón Cisneros como para seguir chapando ahí. Parece que tengo un problema con las chicas que están en plena tesis; de alguna forma me las arreglo para cuelarme en su época de carrera universitaria con menos tiempo disponible. Sus amigos me odian, eso me genera cierto placer, de aquel ser anti-social que tengo dentro.
Por otro lado he pensado que debería hacerme judío o catalán, no por creencias religiosas o ideologías políticas, sino por las etiquetas que llevan de ser ahorrativos. No entiendo los chistes contra ellos, al contrario, el mundo debería aprender a no derrochar y valorar cada centavo.
Se acerca Navidad y tengo pendiente una carta, no precisamente a Papá Noel, y no precisamente física. La carta es a un ex compañero de vida con el que tuve muchas vivencias y pensé que creceríamos juntos, pero no, el destino no quiso que así fuese, y con esto no quiero decir que crea en el destino, soy muy escéptico. Me enteré que su abuelita falleció hace poco más de 2 meses, ella me adoraba, y yo la quería mucho a ella, también. Si mis cálculos no fallan, ella murió exactamente un año después de mi, también, tan querida abuelita.
Desde que me enteré siento que los días pasan más rápido y el sentido de mi "carta" tiene menos lógica. Pero estoy convencido que la escribiré. Tanto él, como ella fueron parte muy importante de mi vida.
Siento mucho lo de tu abuelita, recién me entero Diego.
ResponderEliminar