martes, 6 de diciembre de 2016

Clic

Hace tiempo no le daba clic a 'Entrada nueva' y, escuchando a los héroes del silencio veo mi cuarto desordenado y cama destendida. Estoy desacostumbrado a escribir, se siente raro. 
Durante este último tiempo he descubierto que tengo un lado sociable que sentía ajeno a mi y por el que inflaba pecho. Me asusta y quiero volver a la forma ermitaña de vida que siempre me ha tenido tranquilo. Eso sí, sigo disfrutando de la soledad, espero que eso no cambie y recupere lo primero, no porque sienta dependencia sino porque estoy desacostumbrado a ello y cansa. Es raro levantarme con el whatsapp lleno de mensajes y leerlos con la vejiga explotando.
Algo que también es raro pero increíble  es cómo del más mínimo detalle se puede empezar a escribir, pareciera fácil pero si así lo fuera escribiría todos los días.

Pasando a otro cosa, estoy feliz de haberme ilusionado con una palestina linda hace poco más de un mes, que, a fin de cuentas, terminó como de costumbre, cada uno por su lado; solo comentaré que hacía mucho frío en el malecón Cisneros como para seguir chapando ahí. Parece que tengo un problema con las chicas que están en plena tesis; de alguna forma me las arreglo para cuelarme en su época de carrera universitaria con menos tiempo disponible. Sus amigos me odian, eso me genera cierto placer, de aquel ser anti-social que tengo dentro.

Por otro lado he pensado que debería hacerme judío o catalán, no por creencias religiosas o ideologías políticas, sino por las etiquetas que llevan de ser ahorrativos. No entiendo los chistes contra ellos, al contrario, el mundo debería aprender a no derrochar y valorar cada centavo.

Se acerca Navidad y tengo pendiente una carta, no precisamente a Papá Noel, y no precisamente física. La carta es a un ex compañero de vida con el que tuve muchas vivencias y pensé que creceríamos juntos, pero no, el destino no quiso que así fuese, y con esto no quiero decir que crea en el destino, soy muy escéptico. Me enteré que su abuelita falleció hace poco más de 2 meses, ella me adoraba, y yo la quería mucho a ella, también. Si mis cálculos no fallan, ella murió exactamente un año después de mi, también, tan querida abuelita. 
Desde que me enteré siento que los días pasan más rápido y el sentido de mi "carta" tiene menos lógica. Pero estoy convencido que la escribiré. Tanto él, como ella fueron parte muy importante de mi vida.

1 comentario:

  1. Siento mucho lo de tu abuelita, recién me entero Diego.

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